Una dieta equilibrada puede darnos los nutrientes que necesitamos para alimentar nuestro cerebro. El término antioxidante se utiliza para describir las moléculas que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y del daño cerebral. Los alimentos coloridos y frescos como la cúrcuma, el brócoli, los arándanos, el apio, las zanahorias, y los pimientos entre muchos otros nos proporcionan estos antioxidantes. Los niveles de DHA en el cerebro están directamente relacionados con la memoria y se reducen con la edad. Buenas fuentes de ácidos grasos omega 3 son importantes para aumentar el DHA. Nuestra gama de suplementos de alta calidad puede apoyarte. El ejercicio, la vitamina D y otros componentes que ayudan a la circulación son muy buenos para la mejorar la memoria.