A todos nos gustaría vivir una vida larga y feliz y aunque no haya una píldora mágica que pueda hacernos vivir para siempre, hay algunas cosas que podemos hacer para maximizar nuestras posibilidades de vivir una vida larga.
Sueño – Dormir lo suficiente es vital. Mientras que estamos disfrutando de un sueño agradable, el cuerpo se repara a sí mismo y deshace todo el daño que se ha causado a lo largo del día. Por lo tanto, dormir lo suficiente permite que nuestro cuerpo esté listo para enfrentarse al día.
Ejercicio – Oímos todo el tiempo que el ejercicio es bueno para nosotros y si queremos vivir hasta una edad avanzada, hacer algo de ejercicio regular es un buen camino a seguir. El ejercicio contribuye a la salud del corazón, lo que le permite ponerse en forma, al igual que cualquier otro músculo del cuerpo. También nos hace sentir más feliz a través de la liberación natural de endorfinas, que contribuyen a la longevidad y felicidad.
Controlar el estrés – Barajar el trabajo, familia, amigos y otros compromisos puede parecer una tarea imposible, dejándonos la sensación de estrés. Cuando estamos estresados nuestras glándulas suprarrenales producen hormonas que nos permiten controlarlo, lo cual está bien a corto plazo, pero si es a largo plazo puede causar problemas. Estas hormonas aumentan las demandas de ciertos nutrientes que pueden llegar a reducirse con el tiempo y tienen un efecto negativo en nuestra salud.
Dieta equilibrada y sana – El cuerpo necesita una cantidad adecuada de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales para mantenerse sano. Asegúrate de tener una dieta variada con fuentes de buena calidad de alimentos sin refinar, sin procesar y por supuesto un montón de frutas y verduras.
Evitar contaminantes – La exposición a contaminantes provoca el consumo de productos químicos llamados radicales libres. Estas moléculas pueden tener un efecto perjudicial sobre las células de nuestro cuerpo y tienen el potencial de conducir al desarrollo de cáncer. Nuestro cuerpo se ocupa de estos contaminantes con nutrientes específicos que les neutralizan, Como el cuerpo también produce estos radicales libres como resultado del metabolismo normal y la respiración, entonces ya hay una demanda de estos nutrientes «anti-oxidantes», por lo que la reducción de la exposición a contaminantes ambientales puede reducir el riesgo de daño a las células.
Equilibrio de azúcar – reducir al mínimo el consumo de azúcares «libres»o aquellos que se añaden a los alimentos y bebidas. El consumo excesivo de azúcar produce desequilibrios frecuentes en los niveles de azúcar en la sangre y estresa al cuerpo.
Cuida de tu corazón – El corazón es uno de los únicos músculos en el cuerpo que nunca descansa. Es el responsable de la entrega de sangre rica en nutrientes a cada célula del cuerpo, y por eso debemos garantizar que sea capaz de funcionar bien. Para ello, se requiere minimizar las demandas que se colocan sobre el corazón, asegurando que la salud de las paredes de los vasos sanguíneos se mantenga para que no se endurezcan y se obstruyan con las grasas.
Controla tu peso – el exceso de peso se asocia con una serie de condiciones que pueden contribuir a una reducción de la esperanza de vida. La diabetes tipo 2 y las enfermedades coronarias están asociadas al aumento de peso corporal y pueden tener un efecto muy perjudicial sobre nuestro cuerpo. Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y actividad y ejercicio regular puede contribuir a una vida saludable.
No fumes – Al igual que los ambientes contaminantes son perjudiciales debido a la exposición a los radicales libres, también lo es el fumar. Está bien establecido que fumar aumenta el riesgo de una variedad de cánceres, particularmente cáncer de pulmón. Incluso si eres alguien que ha fumado durante 20 años, todavía hay beneficios de dejarlo ahora. Cada día libre de humo aumenta tu esperanza de vida.
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