¿Quién no quiere tener la piel limpia y reluciente todo el año? ¿Cómo lo conseguimos? Con tanta información disponible es difícil saber qué es lo que realmente funciona.
Prueba los siguientes consejos para que tu piel reviva:
Hidrata- agua, agua, agua. Sé que se repite mucho pero es que mantenerse hidratada es una de las cosas más importantes para tener una piel brillante. Nuestra piel no solo contiene mucha agua, funciona como barrera protectora contra la pérdida de humedad. Apoya esta función poniendote un hidratante.
Di “no” al azúcar- Puede ser duro, sobre todo porque el azúcar se ha infiltrado a muchos alimentos. Cuando los niveles de azúcar están altos en la sangre, las moléculas de azúcar se fijan a las grasas o las proteínas, volviendolas rígidas e inflexibles. Una de estas proteínas afectadas es el colágeno, que se encarga de la elasticidad de la piel. Con el tiempo la piel aparece apagada.
Come grasas buenas- Nuestra piel necesita grasas. Es un elemento esencial para mantener la humedad y función protectora de la piel. Las grasas omega 3, 6 y 9 son muy importantes. El omega 6 (ácido linoleico) está en la mayoría de los frutos secos y semillas como el lino, el cáñamo y onagra, mientras que los omega 9 (ácido oleico) se encuentra mejor en el aceite de oliva, los aguacates y las almendras. El omega 3 (ácido alfa-linolénico) se puede encontrar en el pescado azul, la linaza, la chía y el aguacate.
Comer (o licuar) verduras – Las verduras verdes son las superestrellas en el mundo de la salud. Tienen muchísimos nutrientes. Por ejemplo, los berros tienen mucho beta caroteno que el cuerpo convierte en vitamina A. La vitamina A es importante para mantener la piel sana. El brócoli es una buena fuente de vitamina C que es necesaria para la producción de colágeno. Cuando nuestros cuerpos se vuelven muy ácidos debido al estrés o a los alimentos equivocados, a menudo puede conducir a irritaciones o erupciones en la piel. Abastecerse de verduras de hoja verde puede contrarrestar esto ya que tienen una acción alcalinizante en el cuerpo. Trata de comerlas crudos para el beneficio añadido de la vitamina C, clorofila y muchos más antioxidantes. Si las verduras no son lo tuyo, entonces la suplementación con clorofila o espirulina te puede dar justo el empujón que tu piel necesita.
Controla tu estrés- Cada vez es más difícil evitar el estrés. Parece que estos días todo el mundo lo siente. Sin embargo el estrés causa estragos en nuestra salud, especialmente en la salud de la piel. Muchos trastornos de la piel como el eczema, la psoriasis y la rosácea están ligados a altos niveles de estrés. Cuando estamos tensos, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés como el cortisol que pueden aumentar la producción de sebo y granos. Haz cosas que te relajen- yoga, respiración profunda, o un buen libro.
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