Es fácil olvidarnos de cuidar a nuestro sistema digestivo. Ahora que se acaban las vacaciones, muchas personas piensan que sólo necesitan cuidar de su hígado. Es cierto, pero nuestro sistema digestivo también ha podido sufrir por culpa de las copas y comilonas.

Pedimos ayuda a nuestro equipo de nutricionistas en BioCare en el Reino Unido para que nos aconsejen sobre cómo cuidar de nuestro sistema digestivo.

“Los alimentos con mucho azúcar pueden hacer que las bacterias malas en el intestino se multipliquen en exceso y esto puede causar síntomas de cansancio, candidiasis bucal, estreñimiento, piel dañada y mala salud en general. Los que tienen intolerancia a ciertos alimentos pueden haber comido los alimentos que no suelen comer y pueden experimentar síntomas como hinchazón, gases u otros asuntos relacionados con el intestino,» explica nuestro equipo.

»La digestión buena de los alimentos es vital para la absorción de vitaminas y minerales que son necesarios para todos los procesos en el cuerpo. La mejora de la digestión y la reparación del revestimiento del intestino (que puede dañarse) también es clave para aumentar la sensación de energía y vitalidad.

Gracias a una mejor digestión de alimentos uno puede ser capaz de mantener un peso saludable o perder el exceso de grasa.

El tracto digestivo funciona como una barrera protectora que mantiene cosas que no quiere en el torrente sanguíneo fuera.

Si tu digestión se ve afectada por la falta de nutrientes, alergias a los alimentos, deshidratación, desequilibrio en las bacterias intestinales y alimentos no digeridos esto puede causar que esta barrera se debilite.

Un tracto digestivo debilitado alerta al sistema inmune en el tracto gastrointestinal haciendo que se vuelva hipersensible a sustancias externas en un intento de prevenir que las toxinas de entren en el torrente sanguíneo. Si las toxinas entran en el torrente sanguíneo, se estimulará el sistema inmunológico aún más, causando una inflamación sistémica (cuerpo)acompañada de síntomas como:

• Aumento de las reacciones alérgicas
• Dolor, rigidez
• Distensión
• Dificultad para volver a un peso más estable
• El metabolismo se ralentiza – el metabolismo incluye la descomposición de las grasas y la glucosa para energía.

Si la energía de tu cuerpo está siendo utilizada en una reacción inmune (inflamación) la estás desviando de sus otros trabajos de metabolismo, crecimiento y reparación.

8 Pasos para tener un Sistema Digestivo Feliz

Uno

Alimentarlo correctamente – Tu sistema digestivo es como una pieza de maquinaria. Muchas partes diferentes trabajan juntas para procesar los alimentos. Con el fin de obtener el máximo beneficio de los alimentos, asegúrate de que el tipo de comida que le das es de la mejor calidad. ¡Queremos el mejor sistema digestivo así que utiliza el mejor combustible! Para mejorar la salud digestiva y mantenerlo es importante comer una dieta equilibrada y variada.

Come verduras con cada comida – las verduras están llenas de nutrientes como el betacaroteno que ayudan a la función del sistema digestivo. El beta caroteno se convierte en vitamina A, un nutriente esencial para las membranas mucosas como el tracto gastrointestinal. Concéntrate en comer muchas verduras de hoja verde oscuro como el brócoli, la espinaca y la col.

Come proteína con cada comida- buenas fuentes son la carne sin procesar y el pescado, los huevos, los productos lácteos y las legumbres. La proteína apoya nuestro sistema digestivo proporcionando aminoácidos como bases para la regeneración del tracto gastrointestinal. La carne también contiene zinc, que ayuda en la síntesis normal de proteína por lo que es muy útil en la reparación del intestino. Si no comes carne prueba fuentes vegetales como las semillas de calabaza.

Dos

Come más fibra

La fibra ayuda a la función del sistema digestivo añadiendo volumen a las heces y ayudando a eliminar toxinas.
Hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble.

La fibra soluble puede ser digerida por el cuerpo y ayuda a aliviar el estreñimiento e ablandando las heces y haciendo que pasen fácilmente. Buenas fuentes de fibra insoluble son: avena, cebada, centeno, frutales, semillas de lino dorado y hortalizas de raíz.

La fibra insoluble no puede ser digerida y así que pasa a través del tracto digestivo ayudando a limpiar los residuos y otros alimentos. Esto ayuda a mantener la salud del intestino y evita problemas digestivos. Buenas fuentes de fibra insoluble son: salvado, cereales, frutos secos y semillas.

Tres

Aborda cualquier alergia / sensibilidad alimenticia – La sensibilidad a los alimentos está detrás de muchos trastornos digestivos. Si tienes síntomas como dolores de cabeza, migrañas, ojos llorosos, náuseas, estreñimiento, diarrea, SII, gases, debilidad general y cambios de humor es posible que quieras saber si estás reaccionando a ciertos alimentos.

Las alergias a los alimentos comunes son: azúcar, lácteos, huevos, frutos secos, la soja y el gluten.

Una manera simple de tratar de averiguar a qué alimentos estás reaccionando es con un diario de alimentos donde tomas nota de cualquier síntoma que tengas (como los mencionados anteriormente). Si ves un patrón asociado a un cierto tipo de alimento es buena idea eliminarlo de tu dieta.

Si no puede calcular a qué alimentos estás reaccionando, puedes probar a hacer una dieta de eliminación. Elimina ciertos alimentos de tu dieta durante uno a tres meses y luego vuelve a introducirlos lentamente uno por uno. Si reaccionas mal a un alimento que has vuelto a introducir, quizás es buena idea que dejes de tomarlo.

Si después de haber hecho un diario de alimentos y la eliminación todavía no sabes a qué alimento estás reaccionando, puedes hacerte una prueba de alergia. Las pruebas incluyen kinesiología, un pinchazo en el dedo y un análisis de sangre. La prueba más exacta es un análisis de sangre.

Cuatro

Bebe agua – beber poca agua es una causa primaria del estreñimiento. El agua lubrica los intestinos y facilita el flujo del tracto gastrointestinal.

Bebe la mejor agua que puedas, 1,2 – 2 litros de líquido al día.

Cinco

Aumenta las buenas bacterias intestinales- ¡No todas las bacterias son malas! Hay más de 400 tipos diferentes de bacterias y levaduras en el sistema digestivo. De estos, la bacteria Lactobacillus acidophilus vivo y Bifidobacterium bifidum se consideran buenas porque pueden ayudar a mantener la salud intestinal.

Las bacterias vivas pueden:

• Ayudar a digerir la lactosa de la leche
• Ayudar a digerir las proteínas
• Equilibrar el pH intestinal
• Mejorar o prevenir el síndrome del intestino irritable
• Detener la diarrea
• Regular el peristaltismo que puede mejorar el estreñimiento
• Reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal
• Fabricar vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B12 y K
• Fabricar ácidos grasos esenciales y ácidos grasos de cadena corta
• Convertir flavonoides a formas utilizables

Considera tomar una suplemento de bacterias vivo y come yogur ya que contiene bacterias vivas.

Un probiótico bien investigado es nuestro Bioacidophilus. Ha sido estudiado en seis estudios clínicos demostrando beneficios positivos en la salud intestinal e inmunológico.

Los productos de nuestra gama probiótica incluyen fórmulas específicas para bebés, niños pequeños y para mujeres embarazadas. Para adultos también contamos con probióticos de alta potencia.

Seis

Come con consciencia – Tómate el tiempo para comer, sentarte y comer lentamente saboreando cada bocado.

Disfruta de los sabores, texturas y aromas de tu comida.

Comer de una manera relajada estimula los jugos digestivos y el sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso parasimpático da prioridad a la digestión de los alimentos y la digestión mejora. Si el cuerpo está estresado, el sistema nervioso simpático se estimula y regula negativamente la digestión de los alimentos, perjudicando la digestión.

Siete

Mastica – La digestión comienza en la boca. Lo ideal es que convertir el alimento que comemos en un líquido antes de ingerirlo. Para ayudar a lograr este objetivo, toma bocados más pequeños y deja el cuchillo y el tenedor entre bocados.

Proporcionar un líquido para el estómago permite que los jugos estomacales descompongan los alimentos de manera más eficiente antes de dejarlos en manos del intestino delgado.

Si la comida en el comienzo del intestino delgado se ha descompuesto adecuadamente (por el estómago), el intestino delgado será capaz de hacer un mejor trabajo antes de pasarla al colon.

Ocho

Estimula tus jugos digestivos

Comer con consciencia y masticar ayudarán a estimular los jugos digestivos, pero si tienes síntomas de:

• Eructos
• Deficiencias de hierro
• Sensación de saciedad durante mucho tiempo después de las comidas
• Indigestión
• Comida no digerida en las heces

Es posible que tengas el ácido del estómago bajo o las enzimas digestivas bajas. Puedes estimular los jugos digestivos a través de:

• El olor de los aceites esenciales de cítricos como el pomelo
• Añadir 1-2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en una pequeña cantidad de agua y beber antes de las comidas
• Tomar un digestivo amargo antes de una comida

Si encuentras que la estimulación no funciona podrías mirar a sustituir los jugos digestivos por:

• HCl y pepsina antes de una comida
• Una enzima digestiva antes de una comida

Disfruta de tu comida, pero ayuda a que tu sistema digestivo también disfrute de ella.

Te recomendamos darle un vistazo a nuestra GAMA DE SUPLEMENTOS DIGESTIVA Y PROBIÓTICA

Referencias

Varady, K & Gottlieb, B (2014). The every other day diet. London: Hodder & Stoughton Ltd.
osley, M & Spencer, M (2013). The fast diet. London: Short Books

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