¿Qué es el SII? ¿Podrían ayudar los probióticos? ¿Qué es el SII y por qué lo tengo?

¿Qué es SII y por qué lo tengo?

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es el trastorno funcional gastrointestinal más común. Afecta a alrededor de un tercio de la población del Reino Unido en algún momento de sus vidas, con uno de cada diez personas que sufren de síntomas lo suficientemente graves como para ir al médico (1). Muchas personas con síntomas de SII en realidad no visitan al médico, por lo que es difícil obtener estadísticas precisas. Sin embargo, con los datos disponibles, parece ser un trastorno que va en aumento.

Con el fin de entender por qué, es importante saber lo que realmente significa el SII. El SII es en realidad un término que abarca un grupo de síntomas que incluyen estreñimiento, diarrea, distensión abdominal, dolor abdominal, calambres y flatulencia excesiva. Hay muchos factores que contribuyen a que una persona desarrolle SII como la predisposición genética, alergias, infecciones, parásitos, medicamentos, desequilibrio bacteriano, así como problemas psicosociales como el estrés o emociones no expresadas (2). Muchos de estos factores se ven agravados por la vida moderna y nuestra dieta, en particular la presencia de azúcares refinados, alcohol, bebidas gaseosas, y la falta de ejercicio y espiritualidad. La gente toma más analgésicos y antidepresivos además de sentir tensión emocional y psicológica. Estas son las razones por la cual el SII parece estar en aumento.

Cuando se trata de SII también es muy importante que consultes con tu médico de cabecera sobre tus síntomas. Algunos de los síntomas del SII en realidad pueden ser un signo de algo más grave y es importante descartarlo. A pesar de que el SII puede ser doloroso, no se convierte en algo peor pero puede conducir a problemas con la absorción y deficiencias nutricionales. La anemia y B12 baja son comunes con el SII y pueden causar fatiga extrema. Esto puede impedir que algunas personas salgan de casa o se sientan incómodas en las relaciones. A su vez puede dar lugar a niveles de depresión y aumento de la ansiedad.

Es buena idea pensar en lo que pudo haber desencadenado el SII en primer lugar. Por ejemplo, la ingesta de antibióticos, un trastorno de la alimentación o el mal uso de laxantes. Incluso la forma en que nació una persona puede tener un impacto. Hay investigaciones recientes que muestran que los bebés nacidos por vía vaginal ingieren las bacterias de la madre que luego colonizan el intestino del bebé mientras que los nacidos por cesárea esto no sucede y pueden ser más vulnerables a las alergias y problemas intestinales (4). Sin embargo, si el bebé adopta la flora intestinal de su madre, tiene lógica que la microbioma del bebé se deteriorará si el de la madre se deteriora. Esto nos puede dar una idea de la composición de la microflora de la persona. Todo esto es fascinante, pero tampoco sirve de mucho para los que tienen SII. No te desesperes, hay mucho que puedes hacer para ayudar a mantener tu salud y mejorar los síntomas del SII.

¿Cómo puedo manejar mis síntomas del SII?

La gran pregunta es: ¿cómo me libro de esto? La respuesta es múltiple y tiene un enfoque holístico. En primer lugar, es importante identificar los factores alérgicos. El SII a menudo va mano a mano con la permeabilidad del intestino y con el aumento de mediadores inflamatorios de los mastocitos, lo que básicamente significa inflamación. En general nos conocemos a nosotros mismos y sabemos cuales son los alimentos que tienden a darnos una reacción adversa. Eliminarlos puede comenzar a reducir la inflamación en el intestino. Mirar el desequilibrio de las bacterias intestinales (disbiosis) también es importante, ya que un desequilibrio en la flora intestinal con una posible presencia de bacterias o parásitos patógenos no sólo puede provocar un aumento de la permeabilidad intestinal, sino a una dificultad en la digestión y absorción de los alimentos. Un aumento en la fermentación de los alimentos también se asocia con este desequilibrio, lo que resulta en los síntomas de SII como hinchazón y dolor.

Apoyar la flora intestinal con productos lácteos fermentados (como el yogur y el kéfir), cultivos vivos en forma de cápsula u otras bebidas a base de cultivo vivo no lácteos son un buen punto de partida (frente a los parásitos, la infección por levaduras, etc. puedes necesitar más).

Además de los productos de cultivo vivo hay una gran cantidad de otros suplementos que pueden realmente ayudar a tratar los síntomas del SII. Estos incluyen la hierbabuena (como antiespasmódico), el aloe vera y el jengibre para la inflamación. El magnesio puede tener beneficios reales en muchas áreas de la salud ya que es un relajante y estimula la motilidad intestinal.

No se trata sólo de la dieta

Cuando se necesita gestionar el SII, es importante combinar cambios en la dieta y la suplementación con los aspectos de estilo de vida que están provocando el SII. Como se ha expuesto, el estrés suele acompañar los síntomas del SII. El eje intestino-cerebro es como un «segundo cerebro». Desempeña un papel importante en la fisiopatología del SII. Por ejemplo, Lactobacillus acidophilus Rosell-52 y Bifidobacterium longum Rosell-175 son beneficiosos en los niveles de salud intestinal y el estrés (8). Es una situación en la que el pez se muerde la cola. El estrés agota la microbiota intestinal y esto a su vez está ligado a nuestra capacidad para manejar el estrés y la ansiedad (9). Por lo tanto el cuidado de nuestra salud intestinal influirá en nuestro estado de ánimo y la capacidad para manejar el estrés y hacer frente a nuestros niveles de estrés mejorará nuestra salud intestinal. El mundo moderno da muy poco espacio para la atención plena, la espiritualidad o la relajación, pero combinarlos con el ejercicio y con cambios en la dieta deben ser una parte integral de nuestro enfoque para manejar y reducir los síntomas del SII.

¿Tienes alguna pregunta?

Si deseas obtener información sobre los suplementos que pueden beneficiarte, ponte en contacto con nosotros para que te contemos más.

Nuestro equipo de nutricionistas está disponible de lunes a viernes de 10 a 17h para darte asesoramiento gratuito y ayudarte a elegir lo que más te conviene.

Puedes llamarnos al 912969352 o escribir un email a info@bioventura.es

¿No tienes cuenta en BioCare?

Puedes registrarte ahora para recibir noticias actualizadas, información de productos y ofertas exclusivas

Referencias

http://www.theibsnetwork.org/what-is-ibs/

Mr Messaoudi et al., Assessment of psychotropic-like properties of a probiotic formulation (Lactobacillus helveticus R0052 and Bifidobacterium longum R0175) in rats and human subjects. British Journal of Nutrition, 10.1017/S0007114510004319

http://www.nhs.uk/Conditions/Irritable-bowel-syndrome/Pages/Diagnosis.aspx

Giacomo Biasucci et al (2008) Cesarean Delivery May Affect the Early Biodiversity of Intestinal Bacteria Journal of Nutrition. September 2008 vol. 138 no. 9 1796S-1800S

Faber, SM. (2000)Treatment of abnormal gut flora improves symptoms in patients with irritable bowel syndrome. Am J Gastroenterol 95(9):2533

Dorte Eskesen et al, (2015), Effect of the probiotic strain Bifidobacterium animalis subsp. lactis, BB-12®, on defecation frequency in healthy subjects with low defecation frequency and abdominal discomfort: a randomised, double-blind, placebo-controlled, parallel-group trial , British Journal of Nutrition (Human and Clinical Nutrition),http://dx.doi.org/10.1017/S0007114515003347

McFarland, L.V. & Bernasconi, P. (1993)Saccharomyces boulardii: A Review of an Innovative Biotherapeutic Agent. Microbial Ecology in Health and Disease; Vol. 6 pp. 157-171.

Mr Messaoudi et al., Assessment of psychotropic-like properties of a probiotic formulation (Lactobacillus helveticus R0052 and Bifidobacterium longum R0175) in rats and human subjects. British Journal of Nutrition, 10.1017/S0007114510004319

Authors: L. Diop, S. Guillou, H. Durand (2008) Probiotic food supplement reduces stress-induced gastrointestinal symptoms in volunteers: a double-blind, placebo-controlled, randomized trial” Nutrition Research (Elsevier) Volume 28, Issue 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *